"Cuando sea grande..." por primera vez.
"Cuando sea grande quiero tener un bebé" dice mi niñe de tres años, nacido con el sexo adjudicado a un varón. Y aunque esto pareciera no importar nada, lo importa todo.
Si algo he aprendido en la maternidad ha sido a dejarme sorprender, a convivir mejor con la incertidumbre, y darme la oportunidad de no tener siempre la razón. Hoy mientras comemos el desayuno, está mi niñe hablándonos, nos cuenta de las cosas que le gustan y de pronto nos dice " cuando sea grande quiero tener un bebé" a lo que su papá y yo sonreímos mirándonos, un poco sentimos la presión de un pedido algo prematuro, y de la primera vez que dice " cuando sea grande quiero...". Y que esa primera vez fuera " tener un bebé" resuena en nuestra mente de adultes similar a "cuando sea grande quiero tener un hije". Ya sé, es probable que sea más un " quiero tener un hermane", pero pues. Acto seguido su padre, con ojos de gatito lloroso le responde, "cuando yo era como tú yo también quería tener un bebé y mi bebé eres tú".
Hasta ahora he tenido suerte de que ese refrán de " hijo fuiste padre serás, según lo hiciste así lo verás" no me ha jugado en contra; Lucas come habichuelas desde el año, le encantan los vegetales, y no me changuea mucho para la comida en general, nada parecido a mí y a su papá. Y pos claro que sé,que lo sabroso apenas esta comenzando, pero déjenme disfrutarme de esas "pequeñas victorias". Es que con un niñe hay que aprender a celebrárselo todo, porque todo tiene un algo de sorpresa, un algo de primera vez, un algo de no se qué que le despierta a una los instintos y hasta las entrañas, y hace que a una le den ganas de vivir y de aprender a vivirse mejor.
Hoy es otro día de esos en que se celebra ese primer "cuando sea grande..." que ha sido depués de todo una apuesta al cuidado, y a la contención, que ha sido el deseo de tener algo que cuidar, amar y atender, y esto lo confirmo cuando acto seguido nuestre niñe dice "para jugar, y ver blippi, y bailar..." y por ahí una lista de todas las cotidianidades de su vivir y de ese cuidado consciente que le hemos dado,y de lo que ama hacer. Eso para mí es una gran noticia, un manifiesto, es más, es una afirmación de la esperanza radical, o tal vez es una apuesta a "poder tener", y ha "poder ser y soñar". Y yo me digo a mi misma que ojalá, que por todes, tenga la oportunidad de vivir aquí y hacer y dejar vivir, y cuidar, y tener y que "cuando sea grande" no se quede en la primera vez, que pueda ser y sea. Cuando sea grande quiere tener un bebé, dice un niñe de tres años.